Por Rosali Majluf. Llegamos al punto al que todo es demasiado… crear una propuesta de éxito se volvió casi una apuesta que depende del azar.

Hasta antes de la pandemia, se podía hacer una investigación estadística sobre cuáles eran los horarios, formatos, contenidos, redes que más consumían los usuarios; entre la pandemia, el desorden que dejó en nuestros hábitos, las consecuencias, la proliferación de redes sociales y de medios en formatos digitales… hoy es cada vez más difícil seleccionar el plan de medios más efectivo.

¡¡¡Hasta el clima influye!!!

Porque, a pesar de la actualidad económica que estamos viviendo, cada vez con más peso, la gente aprovecha los fines de semana para disfrutar.

Estas razones, los cambios repentinos y, para los usuarios sin sentido de las redes más populares, nos están marcando un camino de “limitaciones”.

Si antes una de las características principales de las RRSS era la masividad, ahora nos están “acomodando” en círculos delimitados; organizándonos por temas, lugares, intereses, características compartidas, etc.

Por el momento, el éxito podemos conseguirlo realizando micro campañas: dirigidas a un público limitado, en un tiempo específico y con una propuesta concreta.

La planificación se está organizando por etapas; por ejemplo: 3 meses priorizando Instagram, con un mensaje dirigido a un grupo de seguidores puntuales y con un seguimiento casi personal.

Hemos vuelto al telemarketing para poder concretar reuniones; necesitamos un seguimiento personalizado con cada prospecto para que nos elija ante otras opciones, tenemos que salir a buscar a nuestros clientes.

Si antes las redes solas no vendían… ¡¡¡Ahora menos!!!

El plan de acción es 360º; tiene que tener cubierto todos los medios necesarios para un “paso a paso”: posteos que no sólo sean claros y directos, sino también que creen un interés, que ese interés se refuerce con un contacto directo, que ese contacto directo lleve a una muestra o reunión sin compromiso, mostrar casos de éxito, personalizar las soluciones ofrecidas.

Whatsapp en primera instancia, y secundado por Telegram, se han vuelto tan importantes como Instagram y Facebook. Hay que saber usarlos, hay que estar haciendo equilibrio entre información y atención de calidad e invasión y molestia.

Conclusión: las planificaciones tienen que ser a corto plazo, en determinados medios y durante un tiempo específico para obtener resultados.

El mensaje tiene que ser claro y con una propuesta que genere interés real: demo gratis, breve reunión informativa sin cargo y sin compromiso, muestra de casos reales de éxito….

Hay que puntualizar el paso a paso, ir midiendo resultados y redoblar apuestas para cumplir objetivos.